viernes, 20 de noviembre de 2009

La sal del mar

Tu luz es el parto del amor,
la nostalgia de la historia
y la gota de mar
que perdió una estrella fugaz
que pasaba.

Cuando tus ojos
desprenden el aroma
de mis cimientos me vuelvo
extraño planeta de una
galaxia infinita en pasiones.
Trabaja mi pecho
a mordiscos de ganas,
sueña que mañana,
con una nana,
te diré... te quiero.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajajaja... me provoca risa, no sé por qué :) en cualquier caso eso es muy bueno supongo, espero no ofender ni mucho menos. Jajaja...
Está bien leerte de nuevo.

Ana

Daniel Aparici dijo...

Para nada, está escrito a alguien que todavía no sabe bien quién soy pero que no podría vivir sin mi.

Las palabras son juzgadas por quien las lee de forma libre, me alegro de que te rieras...

Un saludo...

Anónimo dijo...

Me pasa siempre con las mejores cosas, me río, es lo mejor que puede pasar; también me ha pasado con fotografías a veces, pero no porque fueran cómicas, sino porque me "tocan" de esa manera. Es extraño quizá.

Nada de juicios, no me molan. Ciao y gracias.