miércoles, 3 de marzo de 2010

danielaparici.com

A PARTIR DE AHORA: http://www.danielaparici.com/


Entre la página Web y la tercera novela que estoy escribiendo no tengo mucho tiempo pero ahí agruparé todo...

domingo, 29 de noviembre de 2009

Llueve un día nuevo

Las letras caen
como la lluvia,
se desdibujan
en las frases,
mueren en la tierra
y olvidan, esperan
al buen tiempo
para escribir
nuevos días.

Te pierdes en la penumbra
de la noche, caes como
un relámpago solitario
que se estrella contra
algo, muy lejos, me da igual
quién sea tu víctima, no soy yo.

Miro a la mirada,
las gotas de lluvia
se hacinan sobre
las plantas y mis manos.

viernes, 20 de noviembre de 2009

La sal del mar

Tu luz es el parto del amor,
la nostalgia de la historia
y la gota de mar
que perdió una estrella fugaz
que pasaba.

Cuando tus ojos
desprenden el aroma
de mis cimientos me vuelvo
extraño planeta de una
galaxia infinita en pasiones.
Trabaja mi pecho
a mordiscos de ganas,
sueña que mañana,
con una nana,
te diré... te quiero.

martes, 6 de octubre de 2009

Importantes

Las miradas
son la palabra
sin censura,
tus manos
las caricias
que recorren
el cuerpo
que imaginas
de madrugada.

Recorre el espacio
que intimida,
desata el instinto,
colapsa la magia
y congela el miedo,
besa con ganas.

martes, 22 de septiembre de 2009

El reloj

Miras sin conocer a nadie,
parecen almas distintas.
La cara del otro día,
los ojos que resbalaron
por tu espalda,
la sonrisa que no llegó
a tener vida ni
te dio esperanza.

Cruzas la vida
sin rimas, deprisa,
sin estima por nadie,
buscando tu gloria,
nadie te lo reprocha.
La última vez
que el dolor fue tan intenso
que lloraste sin testigos
no te hizo inmune,
sigues siendo humano.
Las horas no pasan,
miras tu muñeca
y todo está igual,
se te olvidó ser feliz.
Hoy, nada de mañana,
no te olvides de reír.

martes, 8 de septiembre de 2009

Se acabó volar

Las lágrimas resbalan por tus mejillas,
encuentras a Dios por las esquinas,
se llama Peter, después de un Pan, explotas,
ríes sin más. Vuelves a por más,
te adentras en la cueva sin Platón,
Arturo te prestó su armadura
para cuando salga el dragón.
Nadie conoce tu yo, lo llaman Freud,
te cuentan que un día quisiste ser
Robin, pero ahora andas sólo por el bosque.
Cada noche, sin día, entre la niebla,
sin amigos, con sexo, con amigas
mientras haya dinero y locura.
La tempestad siempre toca tierra,
el día llega y sólo el destino dirá
en qué situación se quedó cada cual
para seguir caminando junto a Serrat,
porque hay quienes ahora recuerdo
que nunca volvieron a caminar.
Junto al río, las aguas pueden
andar, el mar ya nunca
devolverá el amanecer,
espero que la fuerza,
como en la Guerra de las Tierras,
os acompañe para dar
la vuelta al mundo, tan deprisa,
que podáis ver el atardecer
e incluso recuperar
el próximo amanecer.

viernes, 7 de agosto de 2009

Un momento

Soy la madeja de tus caricias,
soy la lluvia que trae la vida,
soy tu luz y mi penumbra.
Soy la tenue luz que socaba la risa,
soy la tráquea que socaba la zona verde del azul del cielo.
Soy el desierto de Tabernas
cuando la tierra se vuelve oscura.
Soy la costa teñida de olas,
pañuelos de mimbre entre días sin cumbres.
Soy el día que nadie te querrá,
soy el día en que nadie me querrá,
soy el amor encarnado en palabra,
mimetizado en verbo y teñido en ahora.