entre haber nacido
en éste u otro sitio,
tal vez sea porque aquí
no me falta ni portátil
ni DNI, porque pa comé
no tengo que corré,
porque pedazo de mare
que me ha parío.
No tengo que elegir
entre mis sueños
y lo que tengo,
sueño a diario,
sin subir muy alto,
me conformo con ser feliz.
No tengo que elegir
entre lo afortunado que
me siento junto a ti
y lo que se pasea por ahí.
Tú sabes bien que mi corazoncito
está hecho de abrazos:
de los que siempre estuvieron,
de los de manantial,
de los de no te presentes
que tus ojos ya me han dicho
lo que me quieres.
De los sinceros, que soy
marinero del tiempo y nunca
olvido mis recuerdos, de los que me acuerdo…