lunes, 25 de agosto de 2008

Un puchero

No tengo que elegir

entre haber nacido

en éste u otro sitio,

tal vez sea porque aquí

no me falta ni portátil

ni DNI, porque pa comé

no tengo que corré,

porque pedazo de mare

que me ha parío.

No tengo que elegir

entre mis sueños

y lo que tengo,

sueño a diario,

sin subir muy alto,

me conformo con ser feliz.

No tengo que elegir

entre lo afortunado que

me siento junto a ti

y lo que se pasea por ahí.

Tú sabes bien que mi corazoncito

está hecho de abrazos:

de los que siempre estuvieron,

de los de manantial,

de los de no te presentes

que tus ojos ya me han dicho

lo que me quieres.

De los sinceros, que soy

marinero del tiempo y nunca

olvido mis recuerdos, de los que me acuerdo…

miércoles, 13 de agosto de 2008

El tiempo vivencial

Oxida la vida,
el tiempo no mata
la manzana.
Las horas se escapan
en el segundero
de la flecha del tiempo.
Envejeció el tiempo,
no tu tiempo...

lunes, 11 de agosto de 2008

Estrellas fugaces

Entre los suspiros de una noche olvidada...

Busqué no buscar nada,
porque no quería encontrar...
Olvidé cómo se acariciaba el alma,
porque no quería crujir...

Si has venido para lo mismo,
vete y sé angosto viaje de llanura
para otro peregrino del dolor.
Que yo ya tuve lo mío,
ni más guerra, ni más tesón,
la lucha de trincheras para el batallón.
Soy un veterano del desastre,
simplemente dame calor.
No busco agujeros negros,
no busco ser quien no soy,
aunque hay quien mira la piel
y otros la hiel,
el batiscafo de mi razón.
No somos lo que aparentamos,
pero tampoco nervio y néctar sanguinolento
de girasoles que buscan el sol.
Tal vez sea la furia contenida,
el sexo que humedece mi espíritu
y aflige al tuyo, o tal vez
la calma desmesurada,
el amor estallado, entre otras partes,
en mi cintura...
Tal vez todo sea un sueño
del que despierte mañana,
tal vez ya no me importe.
La gloria, si tiene que ser
contigo, que sea eterna,
si no, un guiño y hasta nunca.

viernes, 1 de agosto de 2008

El sol calienta

Al atardecer, junto al agua,
cuando el rumor hace sorda
la risa, ahí estás sola.
Nadie se mete
con el aire,
parapetas la desdicha,
con tu sal y tus rimas.
Hoy cambias, las dudas
del cambio son peores
que la certeza de la niebla.
Será que ahora hace sol
y se plantean más preguntas.
Antes siendo tu ser
era más difícil ver,
ahora despunta el alba
y la línea del horizonte
ya no es tan plana
ni está la sombra
de un enano sino la
de un gigante que
sigue siendo humano
y sin medidas.
Dentro es lo mismo,
aunque no lo parezca,
la memoria es la fiel
mujer que te aguarda
cuando quieres ser
lo que siempre fuiste.
Porque las raíces
y el camino
son más importantes
que lo conseguido.
Marca la diferencia,
no olvidarse de la simiente,
no recordar quienes fuimos,
no saber lo que somos.