martes, 29 de abril de 2008

Equidistantes sin distancia

Soplas sobre la

estrella y no se despega,

somos un camino.

El junco crece

fuerte y tan flexible

que nadie lo parte.

Mira hacia el cielo,

no encuentra techo,

en la noche sueña

que muere porque

un guerrero lo vence.

El follaje farfulla

agua estancada,

mas es cristalina

la simiente del alma.

El nenúfar bebe junto

al junco, se temen,

las alturas son distintas.

Pero la charca,

ésa, por ventura,

es la misma…

viernes, 18 de abril de 2008

Palabras al oído

Me dijiste “vuelve al Sur”,

donde está tu fuerza,

junto al viento y agua,

donde manchaste más

hojas con luz.

Y vuelvo al círculo de cinco,

entre sangres hermanas,

caricias que son recuerdo…

El viento las arrastró

hacia el mar…

Ahora no veo bien dónde

está mi gente. ¿Se los llevó

el calor,

las juergas o las risas?

¡Ahí van! ¡Ahí voy! Junto a ellos,

abajito del Sol,

cerca del mar.

Describiendo,

las huellas de mi memoria,

en aristas heladas,

más cerca,

tan adentro

que ya no es recuerdo,

mis aguas se vuelven mansas.

Ya estoy tranquilo,

temporal,

donde me gusta estar.

Entre espumarajos,

con las manos tapando

los rayitos del lorenzo

que me hace suspirar.

miércoles, 16 de abril de 2008

Silencio

El viento sopla

y arrastra la sal

de los labios,

junto a su silencio.

El tibio atardecer

tiene miel dorada.

Pachucho chucho

de casta indemne.

Entre mis sábanas

navega el mar.

Incógnita escondida,

fórmula insulsa.

Lo desconocido es el

mayor productor de miedo,

tábula rasa con MAZA.

¿Pero alguien le preguntó?

Nadie acude al silencio

para escucharlo.

Háblame…

martes, 15 de abril de 2008

El olvido

Deseando los veinte años

y que las putas

que la chupan

por tres euros

se conviertan en Pretty Woman,

olvidando el amor

porque no tiene

la falda tan corta.

Haciendo lo que siempre

dijo que no haría.

Perdiendo la óptica

y ganando la vida.

Toda una juventud

asimilando ser una

oveja y toda una

senectud siendo un olvido

de lo prohibido,

un hacer lo que quiere.

Cuando sea tan sabio

como el amor,

las orillas vacías

o en temporal,

en la penumbra del tiempo,

quién sabe por lo que a cada cual

le dará… Porque al final de una vida,

ya nada queda difuso en el espíritu.

El hielo en el baso,

sin whisky,

caliente ya el infarto.

Olvidada la memoria de luchadores.

Vencidos al destino,

entre recuerdos

de tiempos perdidos.

domingo, 13 de abril de 2008

Torre del Mar

¿Conoces otras vidas?

Yo sólo algunas,

muy pocas.

Siempre me asombro

ante la vida

que no tengo,

perplejo, asombrado

por la individualidad

del ser humano.

Apoyado en tus caderas

recorro tu mundo,

asimilando que en realidad

cada persona es distinta

en según qué momento.

Sabiendo que no sé nada,

descubriendo a otra persona

que siempre estuvo ahí dentro.

Así miramos el mundo,

desde nuestros adentros,

lo difícil es hacerlo

desde los afueras y

no perder ante el miedo

en el intento.

No dejar de ser tú,

cuando reconoces

que había otras formas

de verlo.

Sin perder tu visión,

porque no eres las visiones,

aunque me muestren

tus perfiles.

Eres mi luz

sin marchitar, eres

desde que te conozco

y cómo te reconozco.

viernes, 4 de abril de 2008

Mariposa de bar

Hijo del amanecer,

cuando creías ser Dios,

entre las bambalinas

de la coca y el alcohol,

entre las furcias y el rugir

de tu polla.

Pero quiero fingir que ayer

estabas bien, la noche te

daba el amor, el éxito,

te ofrecía tanto para morir…

Intentaste ser un hombre

honrado, sólo hacerte daño a ti.

La rabia es todo lo que tienes,

como cada nacimiento

de un alguien que busca

su lugar en este mundo,

tan gris, tan grande y ruín.

Disculpen, soñaras y caballeros,

tiene un master en vida,

pero no lo supo aprovechar.

Cada noche cae en sus

tristezas. Quiso dejar atrás

el día que nadie le llamó

y la tarde que tomó café

con él, en su casa.

Es difícil olvidar y dejar

de imaginar ser un final

perfecto. Luego asaltan

las verdades, mi siglo

difícil, la generación

perdida tras un enchufe,

o el pelotazo de tres

que se vende a todos para

que creamos que

somos un lugar en la inmensidad.

Es la última vez que te lo explico,

es la última vez que te lo repito,

eres algo mayorcito para contarme un

cuento disfrazado de mariposa.

jueves, 3 de abril de 2008

Hay veces que un escritor no debería escribir

Hay veces en las que un escritor

ni debe ni tiene que escribir.

Desgarrar el alma en cada verso

hace del poeta un ciego del dolor,

un alma en pena

que no mejora después

de exprimir su corazón.

Dicen que la escritura hace

sentir bien, mas plasmar

tus poluciones diurnas

no exime de terrores nocturnos.

En mi caso, el frío seguirá estando ahí,

en lo más profundo de mí.

Entre las sábanas y la oscuridad,

antes y después de dormir…

Hay veces en las que un escritor

no debería decir que escribe.

Un poeta no siempre crea

belleza ni versos memorables,

ni tan siquiera mala literatura.

Hay veces que un poeta

no quiere ser un ensoñador

de serpientes ni tan siquiera

un juglar de barra de bar.

Los poemas nacen y mueren

donde se crean, en las entrañas.

Hay veces que escribo

por necesidad, para mí.

Luego, como todo gran o pequeño

artista, decido que será para

los demás. Pero en realidad,

nada tiene que ver con ellos,

es una muestra de mi dolor interno.

Un pedazo de mi pecho, de mi vientre,

de mis dedos, de mis ojos, de mi nariz: de ti.

Hay veces que los miedos

se acurrucan entre los pliegues

de mi cerebro. Hay días

en los que mis sueños

son indígenas extinguidos

entre las praderas de lo imposible.

Hay veces que escribo

por no llorar, porque no puedo.

Siempre que lo intento recuerdo

a mi padre, el día que murió,

cuando era tan pequeño… Lloré

sin saber qué era el dolor. Luego me prometí,

nunca más sin una buena razón. Más

tarde, mucho tiempo después, me

percaté de que ya era imposible

para mí llorar.

Así descubrí que tantas

palabras equivales a

las lágrimas que debí

derramar y no pude.

Supongo que a veces, como ahora,

tampoco puedo llorar. Me pongo

triste y dejo de pensar, soy incapaz

de hablar, de expresar lo que siento.

Me hundo en un agujero,

como aquellos que tienen depresión.

Sin tener un motivo o no querer

tenerlo, me entristezco, miro

mi vida y mis movimientos,

desdeño cualquier despojo

de esperanza de ser lo que quiero

y zozobro entre mis miserias.

A veces, nadie debería escribir

cuando está triste. Nadie debería

contar lo mal que se siente

ni hacer terapia de folio

manchado en tinta y sangre.

Pero es cierto: terminando estos

versos me siento mejor. Para

celebrarlo me beberé un ron…


ESCRITO HACE MUCHO, UN DÍA OSCURO EN PARÍS

Besos de sal

Montado,

siendo parte

de un infinito interior.

Salvándome en la sinergia

de las fuerzas. A

l

canzando

la exigua participación

de lo comprensible.

Estallando miles de agujas

desde mi interior hacia

mis afueras.

Doliéndome tanto la felicidad

que desearía congelar el instante.

Volando entre lo soy

y lo que querría ser toda mi vida.

Estrella de mar momentánea,

rápida, fugaz, mimetizada.

Atardecer de mis miedos,

amanecer de mis virtudes.

Calma ponderada… Gracias por dejarme ser parte del

todo.

Conexión momentánea a la raíz del mundo,

de los movimientos que se pierden

entre los edificios y lo mundano.

Besos de sal… Sal que corre

por mis venas como sangre

condenada a amarte, a necesitarte.

Infiel

Las grafías se desvaneces,

los apegos caducan.

Los oropeles argucia,

se quieren del hombre.

En sus crines acicaladas

bajo las auroras de las

taciturnas oquedades.

Entre las latitudes de las

galaxias mundanas.

Inermes de falacias,

puras de incongruencias.

A las tres parió lo ajeno,

a las cinco desolló

lo más nuevo.

En los panales

la abeja prepara un néctar.

Jugo adolecido de humor

en su quintaesencia.

Aguijón de la guillotina,

purpúrea.

Simiente de los acuoso y

remilgo del lácteo rumor

de las madres.

Afinen dianas.

Misticismo del agua,

eterna pregunta…

Amor loco y huidizo,

perdona mis pecados,

ya no te regurgito,

sino que te añoro lindezas

de otros tiempos.

Mancomunidades de la fiereza,

entre los Smashing Pumpkins

y los gemidos de mis vecinos

follando.

Cuerdo amante de la infortuna

de los tiempos. Loca bruja

de los presentes robados

para ella sola.

¡Qué alguien le diga

por lo que lo quiere!

Último tango en París,

ya no creo en los: “Yo nunca”.

martes, 1 de abril de 2008

Quién no ha besado a medias

Quién no ha besado a medias,

enamorado del amor.

Quién no ha follado a medias,

jodiendo sin besar.

Quién no ha bebido a medias,

borracho sin vomitar.

Quién no ha amado a medias,

sin dejarse la piel.

Hoy tengo ganas de volar,

Llegar hasta el país de mi musa,

nadie la conoce, a medias,

porque podría ser cualquier amor

que tuvieras.

Hoy vuelvo a medias,

sin saber si amo

o es un simple roce del miedo

a la soledad, soy sincero.

Mi corazón es prestado,

tiene algo de ti, una parte

que la di. Un roto mal cosido,

una fantasía que lo ha dañado,

un pedazo que te di.

Y qué hago yo con un millón de sueños…

Con un corazón tan bello,

tan mutilado que nadie

le prestaría atención.

Qué hago yo con un millón de razones

para olvidarme del amor.

¡Y qué hago yo con todas esas razones!

Para dejar de buscar el amor.