viernes, 15 de mayo de 2009

Un día

Cuando estoy cansado
de amor y mi corazón
ya no sabe navegar,
miro hacia atrás
y recuerdo
quién deseé ser una vez
para darme cuenta
que ya he llegado,
no necesito viajar
más, tu corazón
me da todo lo que pude soñar.

Tal vez roto en mil,
tal vez magullado de amar,
sin despojos, con rotos,
con desprecios,
con cascadas de interior,
entre tinieblas,
con suspiros que en momentos
nadie es capaz de retener,
con desgarros tan profundos
que nunca podré olvidar.
Ahí te encuentro, en mitad de mi soledad,
siempre estás donde nadie llega.
Más allá de los más allá,
más cerca de los aquí.
No estamos acompañados
por los brazos que rodean hombros,
sino por los que te llegan.

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