Pido perdón

Pido disculpas por reírme
de mi sombra,
por saber que no soy más
que nadie, pero tampoco menos
que los demás.
Siento tener amores
por las esquinas,
soy sincero: he querido mucho,
pero nunca al mismo tiempo.

Intento ser un caballero de la cortesía,
pero no aguanto los malos modos.
Siento que me resbalen los desconocidos,
que parezca que sus palabras para mí
no pesan más que el aire,
porque con las de mi gente
ya tengo guerra.
Siento que mi vida sea intensa,
hay quienes construyen despacio
y desde abajo, yo soy impaciente,
por eso siempre construyo más que una casa
un reino. Hay quienes no lo entienden o no pueden,
hay quienes dicen que las prisas... pero me aburro tanto.
Mi meta es superar, superarme a mí,
que los demás se superen entre ellos.

Pero saben, tal vez no sienta nada,
tal tez sólo me importe mi alma,
no ser feliz a costa de alguien,
no soñar con lo imposible,
y aunque no siempre piso
tierra tener los pies bien en el suelo.
Y sobre todo... querer, querer la vida con toda el alma,
incluso cuando la explosión me borre las entrañas.