domingo, 30 de noviembre de 2008

Retales del nada

Me asomo desde mi casa,
estás ahí, ya es de noche,
tienes sueño, abres
tu cama, dos cartones,
corro la cortina,
desde un hueco,
no sabes que te miran,
da vergüenza,
estar tan alto
y tu abajo,
yo tan caliente,
y tú en la tierra,
no con los pies,
con la cabeza.
Cierro mi cama,
me asumo imposible
de salvar la distancia,
renuncio a ser héroe
porque no podré
hacer nada, hay tanta
mentira y cara dura...
Cierro los ojos,
ya no sé qué miraba,
cierro el recuerdo
porque ahora
sé que puedo
modificar la jerarquía,
tengo sueño,
recuerdo la chica,
la minifalda,
el dinero que tengo
y el coche con el que
volaré hasta tu cama...

Muchos puntos suspensivos
forman una línea,
pero muchas letras no
forman una palabra.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi vida está en puntos suspensivos que están deseando encontrar palabras para rellenarse....

Anónimo dijo...

Me gusta mucho esta poesía, a pesar de que no entiendo el final :) me gusta... Y no me gusta la palabra dinero....

yo por criticar, jeje...

Saludos!

Anónimo dijo...

Una vez tuve una profesora de Historia Contemporánea que me hizo una reflexión: "Cuando quieras saber la causa de un conflicto en el mundo piensa en la palabra dinero y sabrás cuál fue la verdadera razón". Me alegro de que te gustase... Gracias por tu tiempo, algo que no se puede explicar con dinero...
D.A

Anónimo dijo...

Please, no nos des las gracias por nuestro tiempo. Gracias a tí que a veces lo llenas con letras que forman palabras y mucho más...

Gracias

Anónimo dijo...

Si confiesas con tu boca que Jesucristo es tu Señor y crees en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salv@.

Romanos 10.